El Municipio de Molinaseca que ocupa una superficie de 79,4 km2, se sitúa al este del Bierzo, en el área de contacto de la  hoya con las estribaciones de los Montes de León. Por esta razón, en su mayor parte es una zona de montaña, constituida  por materiales paleozoicos pizarras y cuarcitas, en la que los ríos Miruelo y Paradasolana, con sus afluentes (como el arroyo de Las Tejedas), que descienden de las cumbres de los mencionados Montes de León, han abierto angostos valles encajados en las pizarras, pues han de salvar grandes’ desniveles desde sus cabeceras, a más de 1200 metros de altitud, hasta los 600 metros de la fosa del Bierzo, para desembocar en el Boeza, del que son afluentes.

Frente a los valles de fuertes pendientes, son escasos los espacios llanos, que se limitan al fondo de las vaguadas o más frecuentemente a rellanos («chanos» o «lombas»), que de cuando en cuando aparecen en las laderas, y en los que, generalmente, se levantan los pueblos del municipio. La única excepción a la montaña es Molinaseca, en el pie de monte, villa que se agazapa a orillas del Miruelo, cuando ya éste se abre en un valle amplio hacia la hoya del Bierzo, sobre los materiales terciarios y cuaternarios arcillosos que en su mayor parte la constituyen.

El clima del municipio es el característico de la montaña berciana, con una elevada pluviosidad, muchas veces en forma de nieve; una temperatura anual suave, pero con grandes diferencias térmicas entre un verano cálido, aunque no en exceso, y un invierno largo y frío. Sólo Molinaseca, más baja y más resguardada en el fondo del valle, ve suavizadas esas condiciones climáticas, que se asemejan más a las del Bierzo Bajo, del que realmente forma parte.

El tapiz vegetal es rico en especies tanto atlánticas como mediterráneas. Abunda el monte y el matorral de brezo, las escobas y las carqueixas en las zonas más elevadas, junto con pequeños bosquecillo s, de roble en las zonas protegidas de las umbrías (abesedos), y de encina en las solanas1 . En el fondo de los valles crecen los sotos de castaños, humeiros, fresnos y otros  arboles de ribera.

El Municipio de Molinaseca lo forman los pueblos de El Acebo, Folgoso y las Tejedas2, Castrillo del Monte, Onamio,  Paradasolana, Riego de Ambrós y Molinaseca. Como zona de montaña de escasos recursos agrarios, aunque cuenta con abundantes tierras de pasto y monte, es un espacio en gran medida marginal. Por esa razón, el municipio ha sufrido a lo largo de este siglo, especialmente durante los años sesenta, un intenso proceso de despoblación, por lo que ha visto reducida su población a menos de 1000 habitantes. Varios de sus núcleos incluso están despoblados, como Castrillo del Monte, Folgoso del Monte y las Tejedas. Hoy, la mayor parte de sus habitantes se concentran en la capital del municipio, villa que cuenta con una importante industria cárnica, en la que sobresalen sus célebres embutidos, y un atractivo sector turístico, con numerosos establecimientos de hostelería.

( Haz un click un uno de los temas de tu interés en la pestañas siguientes)

El abrupto relieve de Molinaseca y las duras condiciones climáticas descritas podrían hacemos pensar que este  municipio, como buena parte de la Tierra de Montes, a la que en puridad pertenece, fue una comarca tradicionalmente aislada y deshabitada; todo lo contrario. El municipio de Molinaseca fue durante siglos la vía natural de acceso al Bierzo y a Galicia desde la Meseta, a través del puerto de Foncebadón, por el que discurren la Via Augusta o Antiqua y el Camino de Santiago.

Sólo durante el periodo romano, en el que se valorizó la entrada por Manzanal, con la  construcción de la Via Nova en el siglo I, aquel paso fue temporalmente poco utilizado. Por el contrario, desde el siglo VII hasta el siglo XVIII (en que Carlos Lemaur construye por Manzanal, y en gran parte utilizando el antiguo trazado de la Via Nova, la nueva carretera a Galicia), el puerto de Foncebadón fue el paso más intensamente utilizado por viajeros, peregrinos, comerciantes y por los segadores gallegos. El abandono de esta vía de entrada al Bierzo y el paulatino  aislamiento de sus habitantes fueron las principales causas que propiciaron, desde los años sesenta de este siglo, la actual despoblación.

La ruta de Foncebadón fue en la Antigüedad y en la Edad Media el factor más importante en el origen y en el desarrollo del poblamiento del municipio de Molinaseca. Se trata de una vieja ruta prerromana, cuyo origen delatan esos montones de piedras, como el famoso en el que se levanta enhiesta la Cruz de Ferro, formados por la acumulación de morrillos por los caminantes, como una especie de exvoto a los dioses viales, y que deposita cada peregrino o viajero que pasa. Mons Mercurii o Montes de Mercurio les llamaron los romanos, continuando la vieja tradición de los Amilladoiros indígenas3, aunque ahora dedicándoselos a su propio dios, como más tarde harían los cristianos, cristianizándolos.

Esta ruta sería utilizada por Augusto durante las guerras de conquista, entre los años 29 al 19 a C., cuando sometió a los astures que habitaban la comarca del Bierzo. Según algunos autores, ésta coincide con los números 19 y 20 del Itinerario de Antonino, aunque con algunas variantes. De Asturica (Astorga) por Foncebadón, la ruta bajaba a Manjarín y Folgoso del Monte4. Desde aquí unos la continúan siguiendo el posterior Camino Francés, es decir por El Acebo, Riego de Ambrós y Molinaseca; y otros por Paradasolana y Val de Santiago hasta enlazar en el valle del Boeza con Interamnium Flavium, ya en la Via Nova5.

Jalonando la ruta se perciben los vestigios de algunos castros, como el que menciona el texto de la nota cuatro, con el nombre de "castellum de Xano", probablemente situado en las inmediaciones de Castrillo del Monte y varios otros a los que luego nos referiremos.

Los castros pueden definirse como poblados fortificados, pues se encuentran siempre en zonas elevadas y protegidas, añadiendo además toda una serie de estructuras defensivas, que juntas conforman el recinto castreño: fosos, taludes y muralla, todo ello combinado de la manera más variada. Dicho recinto suele ser de poca extensión, de unos 100 metros en su eje mayor aproximadamente; y las viviendas, normalmente de planta circular, están diseminadas por el espacio sin formar calles .

Uno de los castros cercanos a la ruta, lo que es un nuevo indicio para la datación del camino en el periodo prerromano, se encuentra en El Acebo, donde se conserva el topónimo El Castrillo, y en el que aún se perciben restos de paredes.

Más abajo, siguiendo la vía, hay otro castro al Este de Molinaseca, en el lugar llamado El Castro, a la derecha del río Miruelo, sobre un terreno esquistoso. Se trata de un castro en horquilla de forma alargada u ovalada, en el que las murallas apenas se conservan, excepto en la ladera norte, donde hay amontonamientos de piedra probablemente testigos de aquélla. Tiene también foso, pero se desconoce la existencia de materiales arqueológicos, pues no ha sido excavado. Fuera de esta ruta, en Onamio, hay un paraje conocido como la Era del Castro, de planta alargada, en el que no se aprecia muralla, pero tiene un foso bastante amplio en la parte Sur, que es la zona de contacto con la montaña.

Durante la dominación romana no se abandonó completamente esta ruta de Foncebadón, pese a que en el siglo 1 se construyó la Via Nova por Manzanal, de trazado más suave y menos peligroso. Los puentes del Mal Paso, sobre los arroyos Grande y Pequeño, que aguas abajo forman el río Miruelo, comunican la vía Augusta, a través de Lombillo, Valdueza y Ferradillo con las antiguas explotaciones auríferas de las Médulas8. Los puentes del Mal Paso son dos, y la mayor parte de los autores los consideran de probable origen romano. Están construidos sobre la roca, con sendas bóvedas de cañón de mampostería concertada y rejuntada con mortero, siendo más perfecta la del primero sobre el arroyo Grande que la del segundo. Los arcos son algo peraltados, con un radio de 5 metros y un ancho de 3,20 metros. Los puentes carecen de pretil y al parecer nunca lo tuvieron.

Los romanos llegaron al Bierzo después de una cruel y desigual guerra, que la historiografía denomina como "guerra contra cántabros y astures", y que se desarrolla entre los años 29 al 19 antes de Cristo 10. Las causas de esta guerra son complejas, pues a los aspectos estrictamente militares de control definitivo de la Península, se añaden motivaciones políticas, como una operación de propaganda y prestigio del nuevo régimen inaugurado por Augusto. Pero no faltaron los motivos económicos, sobre todo la explotación del oro del Bierzo, que aquí, como en las zonas limítrofes de Asturias y Galicia, se encuentra en las arenas de los ríos, en las rocas de las montañas que lo circundan y especialmente en los terrenos sedimentarios que en la mayor parte lo constituyen.

Durante los dos primeros siglos de nuestra era fueron lavados, por diversos procedimientos hidráulicos, llamados arrugia (ruina montium, sistema de arados o coronas de explotación) varios cientos de millones de metros cúbicos de tierra, de los que Roma obtuvo grandes cantidades de oro, que Sánchez Palencia cifra en algo más de 230.000 kg 11 Son clásicas y espectaculares en el Bierzo las explotaciones de Las Médulas, La Leitosa y las numerosas que salpican el valle del Boeza.

Una de estas últimas es la explotación de Castropodame, en las inmediaciones de nuestro municipio, y hacia la que discurren varios carriles, que por Paradas ola recogen aguas de la zona de Castrillo del Monte y de las Tejedas.

Hay incluso cerca de Paradasolana un túnel tallado en la roca, de 15 metros de largo por dos de ancho, que se utilizó para canalizar el agua hacia las explotaciones de Castropodame. El castro de Onamio, del que ya hemos hablado, debió ser también un emplazamiento romano para vigilar los carriles que llevaban agua a dichas explotaciones.

Una de las manifestaciones más evidentes del proceso de ocupación del territorio y de la ordenación física del mismo, es sin duda la configuración del poblamiento, tanto por el surgimiento de nuevos núcleos de población, como en el desarrollo urbano de los mismos. Lo hemos visto en pueblos como el Acebo y Riego de Ambrós, dos típicos pueblos- calle, con casas que se alinean a lo largo del Camino de Santiago, con sus respectivas iglesias y hospitales; con sus huertos, cortinas y monte en los alrededores. Pero sin duda la que mejor refleja este hecho es la villa de Molinaseca, pues a semejanza de las otras que surgen en el Bierzo a la vera de Camino Jacobeo, Molina llegará a tener un carácter "urbano" o "semiurbano".

La villa se nucleará en torno al puente que cruza el río Miruelo, también llamado Molina, el Camino, la iglesia de san Nicolás y de varios hospitales.

El Origen de Molinaseca

El origen de Molinaseca está estrechamente relacionado con el Camino jacobeo. La población ya existía a finales del siglo XI, pues en 1097 Vita Pelayz y sus hijos donan a San Pedro de Montes varias viñas en Campo, pueblo aledaño, una de las cuales se encuentra "sub illa carraria que discurrit ad Molina Sicca", es decir en el camino de Campo a Molinaseca; y además "duas terras in Molina Secca" que tienen en un pago que se llama Viniola (51).

Ésta es la primera referencia documental, pero seguramente el origen de la villa hay que retrasarla a los primeros años del siglo XI cuando el Camino de Santiago comienza a adquirir un prestigio, que lo inundará de peregrinos hacia Compostela. Desde 1097 no tenemos más referencias hasta 1134, pero en la de este último año se la denomina "villa" , y se nombran viviendo en Molinaseca artesanos como Villelmo Zapatero, Pedro Mercatán; y cuenta ya con " conc!lio" o concejo (52), lo que quiere decir que ya estaba organizaba la vida administrativa de la villa.

Será a partir del siglo XII cuando la villa experimente un acelerado desarrollo económico y urbanístico, como lo demuestran las numerosas alusiones al Camino de Santiago; las menciones a actividades económicas que realizan en la villa los monasterios de Carrizo, Sandoval, Montes y Sobrado; la existencia de varios molinos, un horno de tejas, etc. El crecimiento urbano lo deducimos de las frecuentes ventas de solares y casas; pero sobre todo por la existencia de aquellos tres elementos que caracterizan las villas jacobeas bercianas: el puente, las iglesias y los hospitales.

Tampoco podían faltar las alusiones a nuevos pobladores, que vienen de distintas partes de la Península e incluso de más allá de los Pirineos, como deducimos de algunos antropónimos de vecinos de Molina, como Petro Petri de Castrocalvón, Spaniol, Giraldus Gros, etc. (53), o las referencias explícitas a francos (María Franca, Martinus Franco, Dominicus Franco) e incluso un "vico .francorum", o barrio de francos.

Sin duda alguna, el puente sobre el río Miruelo, que el Camino necesariamente ha de atravesar para proseguir en dirección a Ponferrada, fue un factor decisivo en el nacimiento y en el desarrollo de Molinaseca, como ocurre con PonferradaCacabelos y Villafranca. El puente es un claro elemento jacobeo, y no es casualidad que ya en la primera mención del mismo, en el año 1166, aparezcan con él los otros dos elementos que caracterizan la villa: el Camino de Santiago y los molinos.

El 2 de julio del mencionado año, un tal Melendo Johannis, con su mujer (María Grayel) y sus hijos (Pedro, Azenda y María) donan (la mitad) y venden (la otra mitad) una heredad a San Pedro de Montes, que está "in villa que vocitant Molina secca", y que se compone de "unum molinum et unum solum". Dicha heredad se delimita por una parte “strata que discurrit ad sanclum Jacobum", y por la otra "del Spaniol" (nombre característico, como ya dijimos, de gentes ultrapireanicas asentadas en la villa). Más adelante, el documento precisa ("illo molino, qui esl circa pontem") que el molino está cerca del puente(54) .

A dicho puente se refiere también otra escritura de junio de 1198, por la que el monasterio gallego de Sobrado adquiere una viña, que está "in uilla que uocitant Molina sicca et iacet iuxta pontem"(55) .

Desde entonces son numerosos los documentos que hablan del puente, como uno de 1202 en que Iohannes Uilelmiz vende a Sobrado una "plaza quam habeo in Sicca Mulina, iusta pontem in capite pontis", al lado del puente y en la cabeza o comienzo del puente; plaza que tiene por términos, "de una parte dom Ramiro et de domna Stephanina, de alía parte Marina Uilelmiz".

Nueva referencia al Camino, pues continúa diciendo que de allí sale al Camino de Santiago: "exiit in caminum Sancti Iacobi" (56). El Camino y el puente los recuerda también otra escritura de 1212, por la que María Ramírez vende a Juan de Spania una era y un pedregal que "iacet ultra ponte et est terminato, de una parte, per terminos Sancte Marie Villefrance” (57), “et per terminos de Superado et per camino francisco, et quomodo diuiditur usque riuulo Maiori, et per ipsa ponte” 58 .

El río Miruelo se lo conoce frecuentemente como el río Mayor, que se forma de los arroyos Grande y Pequeño, como ya hemos dicho.

Origen del Puente

El origen del puente puede ser romano, como afirman algunos autores, pues en la parte próxima a la población, la fábrica presenta tres bóvedas más antiguas que sus compañeras, hoy embotadas en el conjunto del puente. Éste sufrió varias ampliaciones y restauraciones en el curso de su historia, en parte como consecuencia de las variaciones del lecho del río. Una de éstas se llevó a cabo en el siglo XVIII; otra fue realizada en 1980 por la Dirección General de Arquitectura, con proyecto de José C. Velasco. El puente es de sillería con siete bóvedas de luces que van de los 4,20 a los 8 metros; las tres primeras por la margen derecha pertenecen, como hemos dicho, a un puente más antiguo y están semienterradas por lo que sus arcos de medio punto parecen escarzanos; el resto son más modernas, de medio cañón y peraltadas, aunque hoy también modificadas. El ancho del puente varía de 2,6 metros en su lado Este hasta casi 4 metros en la bajada hacia la calle Real. Posee pretiles hechos de mortero y el pavimento es de cantos rodados (59) .

Origen del nombre Molinaseca

Molinaseca debe su nombre, probablemente, a la existencia sobre el río Miruelo de varios molinos. De hecho, su nombre es un derivado de "molinum", en la forma plural neutra "molina", por ser no uno sino varios los molinos que existieron en la villa, como vamos a ver; y del adjetivo " siccum " , con el significado de "molinos secos(60). Es posible que lo de los molinos secos se explique porque, al estar construidos sobre el curso del río, las modificaciones de éste los dejaba temporalmente en seco. Por eso, más tarde hubo de construirse acequias y nuevos molinos en ellas, para que movieran sus rodeznos. Según Javier García, "Seca", como otros topónimos leoneses (la Seca, Canseco) podría no derivar del adjetivo latino mencionado, sino de la raíz hidronímica SE(I)G o SEGH, con el significado de molinos del río (61), explicación que me parece también muy plausible.

Los molinos estaban construidos sobre el río y sobre una presa, como la que todavía discurre paralela por su orilla izquierda. Las fuentes, lo hemos dicho, documentan varios molinos en la villa. Unas veces lo hacen de forma genérica, empleando el término Ilmolendino" (molino), como ocurre con un documento de 1198 que habla de una viña situada “a carrali de molendino”(62) , es decir, en el camino del molino; o otro de 1200, que menciona el camino que va al molino: “concluditur uia que ducit ad molendinum " (63) .

Más frecuentemente, las escrituras hablan de ventas o nombran propietarios de molinos, casi siempre en relación con monasterios con propiedades en Molinaseca, como los de San Pedro de Montes y Sandoval. De la documentación de Montes ya hemos referido anteriormente una escritura de 1166, por la que este cenobio adquiere un molino y un suelo en Molinaseca, la mitad por donación y la otra mitad por 40 maravedís (64) .No será el único testimonio.

En 1202 Miguel García y su mujer le donan y venden una casa, dos viñas y dos molinos: “ex duobus molinis quam habemus de patre nostro”. A su vez la casa está determinada por una de sus partes por el “aqua discurren te de molinis”; y los molinos están, uno "ante casa de malatos” (un hospital), y el otro "iacet subtus ecclesiam sancti Nicholai” y está limitado “ex una parte per viam ecclesie (...) ex altera parte per matrem fluvius”, es decir entre 1a iglesia y el río. Probablemente, el primer molino estaba al lado de una presa y el segundo al lado del río. De este último se dice también que el monasterio de Carrizo tiene una dieciseisava parte: “' de isto molino habet Carrizo de XVL partes una"(65) .

El monasterio leonés de Sandoval, señor de Molinaseca con el de Carrizo y el obispo de Astorga, tiene en la villa  muchas propiedades, y entre ellas también varios molinos, adquiridos por donación y compra. Así, en 1214 Domingo Pérez le dona "medietatem molendini, qui est ante Sanctum Lazarum” (66) , molino que posiblemente es el mismo que antes citamos ante la “casa de los malatos”, o uno diferente a su lado (la Casa de Malatos es el hospital de San Lázaro).

En 1252 don Arías y su mujer doña Elvira le venden "un medio molino so la campana de San Nicolao de Molinaseca, en carrera del Forno”(67), que está también cercano a otro, sino es el mismo que ya vimos antes debajo de San Nicolás.

Estos molinos pasaron más tarde, por un cambio de propiedades del que luego hablaremos, a Carracedo. Este  monasterio, a su vez, afora en 1443, una molinaria a Fernán Alonso con la condición de que éste debe hacer en ella un molino(68) .

En resumen, no es posible determinar el número exacto de molinos que hubo en Molinaseca durante la Edad Media. Domenico Laffi, un viajero italiano, en 1763 1a denominó como Settemolini, que algunos traducen como siete molinos. Creo que es un error de transcripción o del propio Laffi, pues en el Catastro de Ensenada, hecho unos años antes, sólo se mencionan cinco molinos en el siglo XVIII.

Desde el punto de vista técnico, se trataba de pequeños  molinos de rodezno, como los que existieron en el Bierzo  hasta el siglo XX a orillas de acequias o arroyos, con una o dos ruedas a lo sumo.

Organización de la Villa

Si el puente y los molinos son dos elementos claves en el origen de Molinaseca, no lo es menos la organización de la vida urbana en torno a la iglesia de San Nicolás, que se levantaba en la margen izquierda del río, sobre un altozano, desde el que se domina el puente y el conjunto de la villa. Dicha iglesia se menciona ya en uno de los primeros documentos que conocemos de Molinaseca, del año 1134, cuando al delimitar una viña, se dice que está “quomodo cumcludit in termino Sancti Nicholay”(69) .

Se trata ya de una iglesia parroquial, como deducimos de las frecuentes referencias a su dezmario y territorio, con las significativas expresiones de collación, sub aula, so campana, etc, que vemos en las donaciones y ventas que se hacen en la zona: “collatione Sancti Nicolai de Molini” (70) “in uilla nucupata Molina Sica sub aula Sancti Nicholai”  (71), “sub signum Sancti Nicolai” 72 “so campana de San Nicolao de Molina Seca” (73), etc.

A veces los documentos hablan de los sacerdotes que están al frente de la iglesia. Así, en 1224 está “Domenico presbiter tenente ecclesia Sancti Nicolai” (74) ; y en 1240 “habente ecclesiam Sancti Nicolai de Mulina Garcia Petri” (75).

La iglesia debió ser de fundación particular (iglesia propia), pues en 1168 el conde Ramiro Froilaz, la incluyó en la dote que concedió a su segunda esposa, la condesa doña Elvira Osorio, junto con la villa de Molinaseca76 (en realidad, como ya veremos sólo le cedió la mitad, pues la otra mitad la recibirían los hijos del primer matrimonio). La condesa doña Elvira, a su vez, la donó, con la mitad de la villa, a la iglesia de Astorga ya su obispo don Arnaldo en 1172, poco después de morir su esposo (77).

En torno a ese año, la otra mitad pasaría al monasterio de Carrizo, y en 1193 también al de Sandoval, monasterios fundados por los condes Ponce de Minerva y Estefanía Ramírez, hija del primer matrimonio de Ramiro Froilaz.

Durante algún tiempo hubo problemas entre el obispado y la abadesa de Carrizo sobre la propiedad de la iglesia y la jurisdicción de la villa de Molina, que sólo se solucionaron en 1192 con un acuerdo arbitrado por el obispo de Oviedo y el abad de Sandoval, del que hablaremos más tarde. Sin embargo, los enfrentamientos por los diezmos y por el patronazgo de la iglesia de Molinaseca continuarían entre Astorga y Carrizo hasta 1260, en que una nueva sentencia arbitral, no muy clara por la parquedad de los documentos, confirmará a Astorga la mitad de la iglesia, ya Carrizo y Sandoval la otra mitad a partes iguales; y de igual forma, los derechos a la percepción de los diezmos (78).

Sin embargo, la sentencia no acabó definitivamente con el pleito sobre los diezmos, pues todavía en 1361 fray Mendo, monje de Carracedo (monasterio que cambió con Sandoval sus propiedades y derechos en Molinaseca), en unión del sacerdote de esta villa, Alfonso Pérez, comparecieron ante el chantre de Astorga y Vicario General del Obispado, don García Domínguez, que a la sazón estaba en Salas de los Barrios, para firmar un acuerdo, ratificado por dicho Vicario.

Pues en el juicio celebrado el día 3 del mismo mes se demostró que los monasterios de Carrizo y Carracedo “estovieran e estaban en possesión de tanto tiem po, que non era memoria de omes en contrario, de llevar la meatade de todos los diesmos, e fueros, e derechos de la dita eiglesia, e que pagasen la meatad de los fueros e des fueros que la ditaeiglesia avia de fasser” ; y que el tesorero y el cura llevaban "la otra metad, e que pagase la otra metad de todos los fueros e desafueros.

"E que servisen la metad de la dita eiglesia, diesen clérigo idóneo que la servise. E que los dichos monasterios, que  servisen la otra metad, e diesen clérigo ydóneo que la servise” (79) .

Además de la iglesia de San Nicolás, de origen medieval aunque el edificio actual es del siglo XVII, Losada Carracedo y A. Quintana hablan de un santuario medieval, el actual de las Angustias, muy ligado al camino jacobeo. Dice aquél que "principió por una capilla en el siglo XI, levantada alIado del camino y al pie de la montaña; pasó después a ser iglesia, en los siguientes; ya fines del siglo XV! era ya un gran templo” (80) .

Sin embargo, yo no halló ninguna referencia medieval a una iglesia con esa advocación; ni siquiera he encontrado otra templo o ermita diferente a la de San Nicolás, con excepción del hospital de San Lázaro, que seguramente contaba con su propia capilla. No niego la existencia en la Edad Media de una iglesia a la Virgen, pero no está documentada, y el edificio actual del santuario de las Angustias es del siglo XVIII (81) .

En torno al puente, la iglesia y el Camino de Santiago se va creando toda la trama urbana, que en gran parte aún se conserva. La calle Real, que va de este ( donde está el puente) a oeste (hasta un crucero), nuclea la villa, con sus casas de piedra y sus palacios. Perpendiculares a ella hay varias pequeñas calles, estrechas y recoletas que se dirigen hacia el norte, por donde corre el río y hacia el sur, hacia la montaña. A un lado de la villa se situaba en el siglo XIII el barrio franco, en el sector oeste, en la margen izquierda del río, cerca de la iglesia de San Nicolás, pues una escritura de 1227, por la que el monasterio de Carracedo afora una plaza en Molinaseca, se dice que está situada "per viam qua vadit sancti Nicolai, et exiit in vico francorum” (82) ; es decir, por el camino que va a San Nicolás y sale al barrio de los francos. La presencia del elemento franco, tan importante en las villas jacobeas, la reflejan en Molinaseca además algunos nombres como los de María Franca, Martinus Franco, Dominicus Franco, que salpican la documentación. También en ese siglo aparecen algunos judíos y gallegos (83) .

En una villa como Molinaseca, tan ligada al Camino, no podían faltar los hospitales, que tanto la iglesia como la  sociedad civil erigieron en gran número durante la Edad Media, para atender las necesidades más imperiosas de la población indigente y las de los peregrinos. Los hospitales cumplían fundamentalmente funciones de hospitalidad; es decir, atendían a peregrinos, pobres y en menor medida enfermos, a excepción de algunos hospitales especializados como los lazaretos. Por esa razón era muy variada la tipología de estos establecimientos, aunque en general, con la excepción de los albergues monásticos y los lazaretos, la mayoría de los hospitales no son más que simples casas con un par de habitaciones, una para hombres y otra para mujeres, y una cocina (84) .A veces cuentan en sus inmediaciones con una capilla.

El primer hospital que conocemos es el llamado " casa de los malatos", al que cita un documento de 1203. Se trata sin duda de una institución fundada el siglo anterior, y que el documento sitúa "per caminum sancti Iacobi” (85). Estaba por tanto al lado del Camino de Santiago, probablemente a la salida de la villa, como era normal en este tipo de  establecimientos, pues el término malatos suele utilizarse casi siempre en relación con enfermos de piel frecuentemente leprosos, los cuales estaban bajo la protección de san Lázaro.

Con la denominación expresa de San Lázaro conocemos varias referencias a un hospital de la villa, que sin duda es el anteriormente mencionado. G. Cavero dice que estaba situado en el camino francés, "fuera del "núcleo poblacional, a la salida de Ponferrada" ; M. Durany, que lo identifica erróneamente con el hospital Casa de Molina, señala que, al parecer, saliendo de Molina en dirección a Ponferrada había una ermita dedicada a san Lázaro, que ya no existe.

En mi opinión, este hospital debió de estar cerca del río, pues en varias ocasiones se dice que la casa de malatos y san Lázaro estaba cerca o enfrente de un molino: 1203 "unus autem ex istis molinis, ante casa de malatos” (86) ; 1214 "in Molinasicca, it est medietatem molendini, qui est ante sanctum Lazarum” (87).

También se lo sitúa cerca de un camino que se dirigía al río Molina: 1241 venta de un huerto "in Mulina ante la porta de san Lazaro; Iª parte carrera antigua que ven de la villa para el Molina, IIª otra carrera antigua que sal al camino  Francisco; III y IIII frandes de San Noal" (frailes de Sandoval) (88).

Desde el siglo XII se constata la existencia de un hospital llamado, en 1188, hospital Casa de Molina, que pertenecía a la iglesia de Astorga por concesión regia de Alfonso IX de León: "Deinde Regum de Ambroz, cum hospitali Sancti Joannni de Irago, et cum casa de Molina” (89). A principios del XIII todavía estaba en manos de Astorga, pues en 1210 el archidiácono Gundisalvo Fernandi, con consejo del obispo y de los canónigos de Astorga, cede a Micaheli Pelagi de Fonti Sabbaton, a su mujer ya su hijo "ipsum hospitale de Molina Sicce” por sus vidas, con la condición de que cada año les den "unum pede de uindemia positum una uice et unam massam de ferro”(90) .

Este hospital debió desaparecer al final de la Edad Media, como veremos más adelante, siendo reemplazado por un nuevo hospital construido por el obispo de Astorga, don Sancho Acebes, en 1512.

Un último motivo jacobeo es la existencia de un crucero, que se menciona en una donación que en 1202 hace doña Igobor al monasterio de Sobrado. Por ella concede a los monjes numerosas propiedades en Molinaseca, (in Sicca Mulina), entre ellas “aquas et molendinos”; pero exceptúa, "una area cum sua casa et suis parris et cum suis exitibus et unam uineam apud Crucem” (91). Este "junto a la Cruz”, creo que debe entenderse en ese sentido mencionado, es decir junto al crucero. De hecho hay uno a la salida de Molinaseca que, aunque no parece medieval, probablemente sí puede estar en el mismo lugar que el otro anterior.

Con la excepción de Molinaseca que, como hemos visto, fue durante la Edad Media una villa señorial, del resto de los pueblos del municipio carecemos de datos fiables sobre su condición jurídica. Folgoso, Tabladillo y Riego de Ambrós parecen haber estado en manos de la iglesia de Astorga, como se deduce de la donación de sus iglesias y hospitales por Fernando II en el siglo XII, y porque todavía en el censo de 1591 formaban parte de la Abadía de Compludol23 , una jurisdicción del obispado de Astorga, que estaba bajo la  dirección de un canónigo con el título de abad. Esta situación cambió radicalmente en la Edad Moderna, aunque no sabemos exactamente porqué, aunque probablemente por el mismo o parecido motivo que Molinaseca, a la que ahora nos referiremos. Molinaseca, el Acebo y Onamio aparecen en el censo de 1591 como lugares realengos; los dos primeros con jurisdicción de por si, y Onamio integrado en la de Ponferrada124. En las respuestas del Catastro de Ensenada, de 1752, los vecinos de esta última población responden que “es realenga y que por esta razón no percibe derechos algunos el real patrimonio”l25. Algo semejante contestan los vecinos de El Acebo, pero en este caso añaden que " a sus magestades contribuyen con el derecho de alcavalas y moneda forera".

Molinaseca también se declara realenga “y que por esta razón no reciue el real patrimonio derechos algunos” Se trata; por tanto, de lugares realengos, aunque en la Edad Media eran de jurisdicción señorial. ¿Qué es lo que pasó en Molinaseca, el caso mejor conocido, con su señorío? Creo que, al igual que otras poblaciones del obispado de Astorga, como Salas de los Barrios, las dificultades del obispo de Astorga por las protestas antiseñoriales en algunos lugares de su jurisdicción, durante la Baja Edad Media, le obligaron a ponerlos bajo la justicia real, lo que debió ocurrir hacia 1499. Es decir, y G. Cavero lo explica muy bien en su libro sobre los conflictos y revueltas contra la mitra asturicensel26 , algunos lugares de Astorga no soportaban el dominio episcopal, en gran parte a causa de los intereses de otros estamentos como la monarquía, la nobleza y los concejos. Desde la segunda mitad del siglo XIV se percibe el fortalecimiento de la organización concejil y el interés de la oligarquía local por cuestionar el vasallaje que deben al obispo ya la abadesa y abad de Carrizo y Carracedo. La mano dura de estos señores no fue suficiente para acallar las protestas y al final, como hemos dicho, tuvieron que ponerlo bajo la protección de la justicia real.

Poco después Astorga se deshacía definitivamente de Molinaseca, Salas, San Esteban de Valdueza, Campo y otros lugares, permutándolos con Carlos V por la abadía de Santa Marta de Tera127. Respecto a la jurisdicción de Carrizo y Carracedo debió ocurrir algo semejante; o probablemente, a semejanza de otros lugares de señorío eclesiástico, pasaron a la Corona en tiempos de Felipe II por bula de Gregorio XIII 128 . Luego los reyes los enajenaron en algunos casos, comprándolos nuevos señores o adquirieron la jurisdicción los propios pueblos.

Esto es lo que debió pasar con Molinaseca. Todavía en el Catastro de Ensenada,al hablar de los bienes del concejo, se dice que éste tiene cien fanegas de tierras en Valdefamelgo, Valdecumbión y la Majada "cuyas tierras compró el Real Patrimonio tiempo ha, haviéndose aplicado entonces a la Corona por valdíos y pagaron entre todos los vecinos por iguales, partes, por cuya razón tiene el derecho de que entre ellos se repartan de seys en seys años por suertes, como así se practica pagando cada vecino al concejo por ello tan solamente cuatro reales en todo este tiempo”129 . Si el concejo compró esos bienes comunales a la Corona, cuando sabemos que antes eran señoriales, es posible que también lo hiciera con la jurisdicción.

Riego de Ambrós, Folgoso y Tabladillo, en manos de Astorga en el siglo XVI, en el XVIII era también realengos, como declaran sus vecinos en las respuestas del Catastro de Ensenada. Los de Folgoso “dijeron que este lugar y sus anexos (Tabladillo y las Tejedas) que constituían el Préstamo de Tabladilloson de realengo”; y los de Riego de Ambrós ya fuera de esa jurisdicción, y con el título de villa también se declaran reaengos: “ digeron que ésta dicha villa es de su Magestad (que Dios guarde)”.

Por último Paradasolana y Castrillo del Monte pertenecían a la jurisdicción de la Tierra de Bembibre, de la que era señor el conde de Alba de Liste. La organización concejil y la administración de las villas y lugares variaba en razón de su pertenencia jurisdiccional. Los lugares señoriales, como Paradasola y Castrillo del Monte, se regían por un alcalde mayor, nombrado para toda la Tierra de Bembibre por el conde de Alba de Liste, mientras que los vecinos elegían anualmente dos regidores por cada pueblo. En Onamio, así como en el Préstamo de Tabladillo, El Acebo y Riego de Ambrós, había, en cada uno de ellos, un alcalde de la hermandad o juez ordinario y dos regidores, nombrados anualmente por el concejo. Molinaseca, villa de mayor complejidad administrativa, contaba con un juez ordinario, un teniente de Juez, cuatro regidores ( dos por los hijosdalgos y dos por el de los Homes Buenos), un procurador y dos alcaldes de hermandad. Todos estos cargos tenían carácter anual y eran nombrados por el concejo130 .

Un símbolo de la autoridad señorial y concejil era la existencia de picotas y cárceles en algunas localidades. En el Acebo hubo una picota o rollo, en el que se exponían a la vergüenza pública a los delincuentes. Estaba situada en el llamado Campo de la Forca, y según Luis Barcia, fueron ejecutadas en ella tres personas: en el siglo XIII el peregrino Sigiberto de Soissons, por abusar de una moza; la comadrona Rosy, por sus prácticas ilícitas; y Odenato de Torney, flautista y bailarín, por tahúr y fullero131 .En Molinaseca había en el siglo XVI una cárcel, en la que en 1572 se menciona como preso a un condenado a galeras, un galeote132 .

Aunque la mayoría de los pueblos del municipio de Molinaseca eran realengos y no señoriales, sus habitantes no escapaban a la asfixiante fiscalidad de la época; pues pagan impuestos como el servicio ordinario, los cientos, las alcabalas, los millones, el de moneda forera, y otras rentas y prestaciones. Onamio declara en las respuestas del Catastro que " el vecindario de este lugar está mui cargado de seruizio ordinario y extraordinario y mas tributos, pues en cada un año pagan por dicho seruizio sesenta y dos reales, de alcauala trecientos treinta y seys, de sisas setenta y ocho, de zientos ziento y zinquenta, de fiel medidor ziento y treinta y dos reales de vellón, que dichos componen un milI y ochenta reales. También paga por el derecho de penas de Cámara, Campo y Ordenanza doze reales".

Molinaseca contribuye a las arcas reales anualmente con l0.072 reales que paga por servicio ordinario, cientos, alcabalas y millones. También declaran sus vecinos que el concejo paga 18 reales “a la xusticia y reximiento de la ciudad de León por un derecho antiguo que llaman yantar” y otros 18 reales “ a la santa y glesia Cathedral de  Astorga por otro igual antiguo derecho que yntitulan martiniega”. Se trata de dos derechos señoriales más honoríficos que onerosos. Por el contrario, las alcabalas, cuya cantidad ascendía en todo el municipio a 6.268 reales (de los cuales Correspondían a la villa de Mo1inaseca 2.350), era un impuesto muy oneroso, pues gravaba todas las Compraventas realizadas en villas y poblados. Era un impuesto real, pero en el Bierzo estaba enajenado por la Corona al marqués de Villafranca, quien lo tenía a su vez arrendado133 .

Algunos pueblos, como El Acebo, solo pagaban este impuesto y el de moneda forera; del resto estaban exentos por privilegio de los Reyes Católicos, aunque no siempre éste les fue respetado. Por ejemplo, los recaudadores de las rentas provinciales de León, alegando que en los libros de la Contaduría General de Millones no constaba la exención del lugar de El Acebo, obligaron a pagar a sus vecinos por el Servicio y Arbitrios de la Sisa de los vinos, vinagre y aceite, entre 1714 y 1717, 53.492 maravedís, y cantidades semejantes cada cuatrienio hasta 1726. En 1727 por fin consiguieron éstos, después de un largo litigio, que se les reconocerán sus privilegios. La sentencia dictada obliga a que "se haga cumplir y ejecutar en todo y por todo lo que en el Privilegio (de los Reyes Católicos) contiene, previene y manda, sin los contravenir ni permitir que los contravengan en manera alguna, con ningún pretexto ni motivo. y lo mismo ejecute en la parte que le corresponde el concejo y vecinos de dicho lugar del Acebo” (es decir, lo de las 800 estacas)l34.

A estas contribuciones reales y señoriales se han de añadir varios tributos eclesiásticos, como la Primicia, el Voto de Santiago y especialmente los Diezmos, que gravaban todo tipo de productos cosechados hasta alcanzar no el diez sino a veces hasta el 25 por ciento de la cosecha bruta. En Molinaseca los diezmos mayores pertenecían por mitad a la iglesia de Astorga y, a partes iguales, a los monasterios de Carrizo y Carracedo, los cuales, en el siglo XVIII, los tenían aforados, el primero a don Pedro Velarde, de Oviedo, y el de Carracedo a don Joseph de los Barrios, de Molinaseca. Los diezmos menores los cobraba el cura párroco.

Los diezmos mayores de este lugar ascendían cada año a “ciento y veinte fanegas de centeno, treyntaydos de ceuada, quatro de trigo y doscientas quarenta cantaras de vino mosto, haviendo ya vajado de esta porción ciento y viente cántaras que en primero lugar se sacan para el expresado cura”. Los diezmos menores, por su parte, “suman ciento treinta y dos cantaras de vino mosto, incluso dicho situado, veynte fanegas de centeno, una de trigo, otra deceuada, media de garbanzos, diezyseis carros de yerba, los diez de primer pelo y los seis de otoño, ocho fanegas de alubias, tres azumbres de miel, tres libras de zera, media arroba de pimiento, seis arrobas de manzanas y peras, trfs de guindas, una de zerezas, arroba y media de ziruelas, una de melocotones, dos de uba moscatel, una de lana, seis crías de vacas, y por cada una medio real, una docena de pollos, ocho cerdillos, seis corderos y seis cabritos” l35 . Por la contribución del diezmo podemos ver cuáles eran las producciones aracterísticas de este lugar, a las que luego nos referiremos.

Los diezmos de Onamio los cobraba el cura del lugar “con la pensión de pagar en dinero zinquenta y cinco reales de vellón cada un año al licenziado don Francisco Pablo Muñoz, residente en Madrid”. Los de El Acebo "los de los nuebos arrotos los percive por entero el cura de este lugar, y los demás diezmos de solo pan, lleva la tercera parte el mencionado cura que es o fuere de este lugar, otra terzera parte el Abad de Compludo, y la otra restante don Juan Antonio Lozano, como administrador del Préstamo que llaman de Tabladillo”. Los de Riego de Ambrós los percibía "Don Andrés de la Puente cura de este lugar, y Don Santiago Nieto, Dignidad de la Ziudad de Astorga”; y los Folgoso y sus anexos, los llevaba el prestamero de la jurisdicción de Tabladillo. En estos últimos lugares, la parte principal de los diezmos mayores era el centeno, y la de los menudos algunas cabezas de ganado136 .

En general, como vimos en el caso de Molinaseca, los diezmos se arrendaban. El montante de esos diezmos reducidos a dinero puede verse en el CUADRO VIII. Las primicias, por su parte, las cobraban las iglesias parroquiales y el Voto de Santiago, la catedral de Santiago de Compostela, y en general también se arrendaban. La primicia, en especie y destinada a la manutención del párroco o para la fábrica de la iglesia, sólo alcanzaba una pequeñísima parte del valor del diezmo. En Molinaseca consistía en pagar medio real cada vecino, y en Onamio "se reduze a que cada vezino, incluyendo las viudas, paga cada uno un quartal de centeno que perziue la parroquial de este lugar”. En el resto de los lugares era Parecido.

El Voto de Santiago, por último, lo pagaban los campesinos en relación con el número de parejas de bueyes, que utilizaban para trabajar la tierra, o en proporción al grano o uva recogida. Por ejemplo en Molinaseca se pagaba de esta manera: “cada labrador de par de labranza, cogiendo quatro fanegas de pan, y de ahí arriba, ha de satisfacer ( ...) tres zelemines de zenteno; y el que solo tubiere medio par, y aunque no lo tenga, cogiendo dicha porción contribuye la mitad; y el cosechero de vino que llegare a doce cántaras media, y no llegando a las expresadas cotas de pan y vino, está en práctica no darse”. En los demás pueblos del municipio ocurría algo semejante, sin casi ninguna variación.

Todos estos tributos, derechos y prestaciones eran pagados por una población escasa en número y pobre en recursos. El CUADRO IX recoge la población de los pueblos del municipio en los años 1587,1591 y 1752, medida en vecinos. Dado el carácter fiscal de los censos mencionados es necesario aplicar un coeficiente, normalmente se utiliza como tal e14, para conocer el número total de habitantes. Hecho esto, vemos que en general se trata, con la excepción de Molinaseca, de pequeñas aldeas que a penas llegan a los ciento cincuenta habitantes. En conjunto; la población alcanzaba poco más de los 1.200 habitantes.

Un rasgo de la demografía del Antiguo Régimen en el Bierzo es su lento crecimiento, por no decir su casi estancamiento secular. Si nos fijamos en el caso de Molinaseca, cuya población la estima J .M. Bartolomé en 399 habitantes en 1591, sube a 418 en 1631"desciende a 364 en 1752 y ligeramente vuelve a subir a 386 en 1787. El resumen de dos siglos es claramente, de estancamiento demográfico137.

Pese a todos estos impuestos y a la pobreza de sus habitantes, durante la Edad Moderna estos pueblos ligados al Camino de Santiago, siguieron mostrando, como en la Edad Media, su solidaridad hacia los pobres y peregrinos. En el Acebo se mantenía la costumbre, derivada del privilegio de los Reyes Católicos138, de colocar estacas para que los peregrinos no se perdieran por la nieve, como atestigua en 1532 Claude de Bronseval en su viaje a Galicia. El viajero come en Rabanal y “después de comer continuamos el camino, y comenzamos poco a poco a subir altas montañas que forman la frontera del reino de Castilla. Cuando habíamos andado ya cerca de una legua, encontramos a lo largo de la ruta grandes y gruesas estacas de madera, hincadas en las cimas de las montañas y en las empinadas pendientes; en el invierno, cuando abunda la nieve, sirven para indicar el camino a los viajeros. Estas señales se encuentran en la montaña, allí donde el peligro es mayor”139 .

Además de las señales, también se mantenía la tradición hospitalaria en todos los pueblos del Camino. En el Acebo, según el Catastro, “ai un hospital para amparo de pasajeros y peregrinos que no tiene más renta que lo que suple el concejo”, el cual pagaba cada año 400 reales "en la asistencia y manutención del hospital de este lugar”. El hospital era una pequeña casa, semejante al de Riego de Ambrós que, según las mismas respuestas del Catastro, tiene "un hospital con dos camas para todo género de enfe mos y pobres peregrinos con la renta an ual de diez reales “ , más otros cien que le que le da el concejo "para poder mantenerse dicho ospital con sus camas y además dan los vezinos de este lugar la limosna posible para el refugio de los mencionados pobres”. De esas dos camas, normalmente en habitaciones separadas, una era para hombres y otra para mujeres.

En Molinaseca subsistía el hospital mandado hacer en el siglo en 1512 por el obispo de Astorga, don Sancho de Acebes, probablemente sobre el solar de otro anterior medieval. José Mª. Luengo dice que este obispo lo reconstruyó pues había sido destruido por un voraz incendio 140 .Según un documento posterior tenía 296,80 m+ de superficie141, era por tanto bastante grande y seguramente con varias salas y dependencias. El Catastro de Ensenada señala, sin embargo, que "unicamente hay una casa de hospicio reducida, de mala fábrica, y cortas rentas, la que sirbe de recoger de noche a los pobres que caminan a quienes por una vez comunica el tasado  limento de sopas y un huevo, ruyos gastos suple la cofradía intitulada del Hospital, con los réditos de unos censos de poca entidad y un prado que administra situado en este término”. Malo el hospital, o tal vez no tan malo como quieren hacer verlos vecinos, pero hospitalario el concejo que ofrece a cada peregrino como alimento una sopa y un huevo.

La mayoría de la población del municipio se encuadra socialmente en el estado general, es decir era pechera, pues había muy pocos nobles. El censo de 1591 (CUADRO X) nos informa que todos los habitantes del municipio, con la excepción de algunos vecinos de Molinaseca, son pecheros. En conjunto suponen e185,5 por cien del total de habitantes, mientras que los del estado noble apenas superan el 12 por cien. En el siglo XVIII no se modificó sustancialmente esta situación. En Onamio, de 34 vecinos sólo uno era del estado noble; en Paradasolana los 38 vecinos eran del estado general. Sólo eran relativamente numerosos en Molinaseca, donde estaban establecidas algunas familias nobles, propietarias de ricos viñedos. Entre las casas solariegas que aún se conservan está la casapalacio del señorío de CangasPambley, del siglo XVIII, ornada con numerosos escudos, con las armas de los CangasPambley y los Seranos Picones, y una inscripción que dice: "ESTAS ARMAS D E LA CASA DE CANGAS y PANBLEY CON SU CASTILLO Y DRAGONES SON PORCALLAS. SERANOS TICONES DEFENSoRES DE LA LEY SON DE SANGRE DE LOS GODOS MUI FAMOSOS CA VALLEROS Y EN LAS CORONICAS SE ALIARON CON EL YNFANTE PELAYO. SON RESTAURADORES PRIMERO". En general todos los  habitantes son labradores, con la excepción también de Molinaseca, villa en la que hay algunos artesanos (de los que luego hablaremos) y varios profesionales, entre ellos barberos, sangradores, notarios, escribano, etc.

La economía del Antiguo Régimen tuvo como base la agricultura y la ganadería, siendo de escasa importancia en nuestro municipio las actividades artesanales o el comercio, con excepción de la venta del vino. La agricultura tenía un carácter autosuficiente, de ahí el policultivo como elemento más característico del paisaje agrario; peroexistían grandes diferencias entre Molinaseca y el resto de los pueblos del municipio.  Mientras en aquella villa había una gran variedad de terrenos y cultivos, en el resto, pueblos de montaña, lo que abundaban eran las zonas de monte (de pastos o incultas), y las tierras centenales. Por ejemplo, el Catastro de Ensenada clasifica de este modo las especies de tierras de Molinaseca:

 

-Una de regadio que se disfruta todos los años dos veces, la primera de cebada en verde, y la segunda de diferentes legumbres que se siembran y cogen por el otoño.

-Otra ta mbién de regadio que asimismo da dos frutos de yerva, uno que llaman de pelo la qual siega y coge por san Juan, y otro por otoño.

-Otra también de regadio en dicha especie de prados que solo tienen sus dueños el primer fruto o pelo de san Juany luego quedan pastos comunes.

-Otra asimismo de regadío que produce todos los años alubias.

-Otra de secano que produze también todos los años alubias,

-Otra de prados de secano nominados llamas que producen anualmente

-Otra de la misma especie y nombre y de secano, que produce cada segundo año,

-Otra de secano que produze trigo anualmente.

-Otra de la misma especie y de secano que prod uce trigo cada segundo año.

-Otra de secano centenal que produce anualmente

-Otra de la misma especie de secano que produce c ada segundo año

-Otra de secano que produce ceuada en verde anualmente.

-Ota de secano que produce cada segundo año ceuada en se co.

-Otra de secano que son las viñas y dan fruto todos los años.

 

Algunas de dichas tierras de secano de zeuada, trigo o centeno fructifican todos los años, aunque en corta porción de unos de dichos tres géneros respectivamente y el siguiente año garbabzos.

-Otra de montes altos y vajos, matorrales, esco bas y otras malezas que sirben de pasto común y corta de leña para los hogares, reparar y componer sus casas sin interés por uno no otro al concejo.

-Y ultimamente de tierra ynfructife ra y pelada por ser peñas, varrancos intransitables, debiendo prebenir que en dicha especie de secano para centena se dan tierras que necesitan quatro años de hueco para que fructificquen por su ruindad que se azerca a ynfructifera.

Por el contrario, en el Acebo y el resto de los pueblos de montaña  estas tierras se reducían a solo cinco especies:

-Huertos de ortaliza de secano que fructifican todos los años

-Tierras zentenales de secano que produzen un año y descans an otro Prados de regadío y secano que producen todos los años, unos dos pelos y otros uno.

-Praderas de rozo y pasto que comen a pico los ganados de este lugar y sus comuniegos.

-Tierras inclutas por naturaleza, brañas, puertos y montes que no producen utilidad alguna.

En la villa de Molinaseca, cuyo término comprendía 3.080 fanegasl42 , las tierras se distribuían de este modo: 105 fanegas y media de huertos, 411 fanegas y media de tierras de cereal (de las cuales 362 se dedicaban al cultivo de centeno), 503 fanegas (o 4.026 jornales) de viña, 69 fanegas de prados y 1.981 de monte, de las cuales parte inculta y parte cultivada, según un sistema de rozas o bouzas. Estas 1.981 fanegas significaban el 64 por ciento de la superficie del pueblo de Molina, por lo que las tierras útiles no alcanzaban más del 36%.

De estas tierras, casi la mitad se destinaba al cultivo de la vid, convirtiendo a Molinaseca, tierra excelente de piedemonte, en uno de los lugares del Bierzo en el que ese cultivo alcanzaba una proporción más elevada. También resulta llamativa la extensión de la huerta, un 9 por ciento, muy superior a la media del Bierzo en ese siglo, que no llegaba ni al uno por ciento del terrazgo. Entre los productos cosechados, la respuesta once del Catastro señala: Vino, trigo, cebada, centeno, garbanzos, alubias, cebollas, pimiento, calabazas y frutas, cuyo número y producción indicamos en el CUADRO XI.

En el resto del municipio las tierras de cultivo no alcanzaban ni el diez por ciento del terrazgo; la mayor parte era monte y pasto. No es extraño el importante papel de su ganadería. El CUADRO XII, en el que se refleja el número de cabezas de ganado de todos los pueblos, muestra la importancia económica de este sector tan fundamental en la vida campesina. La abundancia de montes y dehesas explica la importancia del ganado ovino y cabrío, pues ellos solos suponen el 83 por ciento del total; pero no  son desdeñables tampoco el ganado vacuno y el porcino, aquél para el trabajo de los campos y éste para el consumo humano. La media del ganado de cerda viene a ser de poco más de un cerdo por vecino. La miel era también un importante ingrediente de la dieta, por ello hay un número tan elevado de colmenas, sobre todo, porque las abejas podían utilizar la abundante urz para libar el azúcar de sus flores.

Dejando a parte Molinaseca, villa en la que se mencionan algunos artesanos (3 tallistas, un carpintero, un herrador, 2 herreros, 3 zapateros, 2 sastres, un tejedor de lienzos y un maestro de postas), la única actividad industrial del municipio eran los molinos. La mayoría de los pueblos contaban con uno o varios pequeños molinos, casi siempre de una rueda, de propiedad privada, aunque algunos pertenecían a instituciones religiosas. En Molinaseca había cinco molinos, dos de dos ruedas, uno  ropiedad de doña María de los Angeles González, y otro de la iglesia parroquial; y tres de una sola rueda, de Joaquín Tejón, Juan de Valle y Bernardo Ponce,  respectivamente. En Onamio había tres de una rueda (uno de ellos de don Cristóbal de la Vega, presbítero); en el Acebo cuatro, de una rueda cada uno; en Folgoso cinco, también de una sola rueda, y en Riego de Ambrós  sólo uno, pero de dos ruedas

EL MUNICIPIO DE MOLINASECA : APUNTES

Por Rogelio Meléndez Tercero

Notas y bibliografia

1 Uno de los pueblos se llama Paradasolana, en frente se encuentra un lugar denominado El Abesedo.

2 Las Tejedas aparece mencionado otras veces como las Tejadas. Lo mismo ocurre con el río de Molinaseca al que unos documentos denominan Molina o río Mayor, mientras que actualmente se le nombra como Miruelo o Meruelo.

3 T. MAÑANES (1981): El Bierzo prerromano y romano. León, p. 304-305.

En 1774 el viajero inglés Whiteford, al pasar por Foncebadón, comenta lo vivo de esta tradición: "Noté montones enormes de piedras con cruces de madera; mi compañero de viaje me dijo que cada gallego de regreso a su país, se creía obligado a echar un piedra sobre esos montones, lo que a la larga ha formado como montañas".

4 Un documento del año 946, en tiempos de Ramiro 11, que habla de una asamblea en el Monte trago (Foncebadón) cita ya esta STRATA (término que en la Edad Media identificaba las antiguas calzadas romanas): "Per terminos de 11I0 Espinazo quomodo descendit de Monte Irago ad ipsum riuulum quem uocitant Tablatello... et inde tornat per ipsam stratam de Penna Galendi sicut discurrit per Folgoso ad ipsum uallem qui est iuxta ipsam ciuitatem desuper Tablatello, et deinde descendit per ipsum uallem que exit ad castellum de Xano et reducit ad ipsam stratam de Irago, deinde quomodo conclusit ipsa strata ipsos montes quousque se tornat de ipso Espinazo unde incipit". Tomado de J. RODRIGUEZ (1970): "Las vías militares romanas en la actual provincia de León". En Legio VII Gemina. León, p. 417.

5 T. MAÑANES : Ob. C it., p. 300 Y ss.

6 F. MIGUEL Y J.A. BALBOA (1994) : "El Bierzo prerromano". En Historia del Bierzo, Diario de León, p. 4 Y ss.

7 T. MAÑANES (1987): Arqueología de la cuenca leonesa del río Sil (Laceana, Bierzo, Cabrera). Valladolid, p. 70-72. 6 MA RABANAL (1988): Vías romanas de la provincia de León. León, p.45.

9 J. FERNÁNDEZ ORDOÑEZ (19 88): Catálogo de puentes anteriores a 1936. Madrid, p. 93-96.

10 A. RODRIGUEZ COLMENERO (1979): Augusto e Hispania. Conquista y organización del Norte peninsular. Bilbao;  EJ. LOMAS SALMONTE (1989): Asturia prerromana y altoimperial. Oviedo.

11 EJ. SÁNCHEZPALENCIA (1983) : "las explotaciones auríferas y la ocupación romana del Noroeste de la Península Ibérica", 11 Seminario de Arqueología del Noroeste. Madrid, p. 226-246; IBIDEM (1983): "Explotaciones auríferas en el Conventus Asturum", Indigenismo y romanización en el Conventus asturum”. Madrid Oviedo, p. 68-87.

12 J. SANCHEZPALENC IA (1983): "Explotaciones auríferas en el Conventus Asturum", Indigenismo y romanización en el Conventus asturum. MadridOviedo, p. 68-87. Ver especialmente los mapas y planos de las pág. 83 Y 85.

13 T. MAÑANES (1987): Ob. Cit., p. 71-72.

14 J.I. GONZÁlEZ RAMOS (1994): "El B ierzo Altomedieval", en Historia del Bierzo. Edit. Diario de león, p. 25 Y ss.

15 G. CAVERO Y E. MARTiN (1999): Colección documental de la catedral de Astorga. I (6461126). León, p. 51. El documento, que algunos consideran falso, continúa: "Sicuti duscurrit per ipsas valles et sicut noscitur ribulus de Molina, de parte de foras usque in terminum qyi exiit ad strata de Irago per roboretum de aqua et quomodo discurrit ipsa strata usque in valle de Gontes; et inde exiit per ipsas convalles usque in Tablatello.."

16 J. A. BALBOA: "Castroventosa en la Edad Media". En Actas de las Jornadas sobre Castro Ventosa. Cacabelos, 2003, p. 143.

17 A. QUINTANA (1968): El obispado de Astorg a en los siglos IX Y X. Astorga, p. 65-203.

18 A la mayoría de ellos ha dedicado A. QUINTANA pequeñas monografías, publicadas en diversas revistas, y recogidas en 1984 en tres tomos, con el título de Estudios Bercianos, publicados por la editorial Bérgida de Ponferrada.

19 Así lo sitúa el documento del año 946, que sobre el concilio de Irago , publica el P. FlÓREZ (1762): España Sagrada, t. XVI. Madrid, p. 438 Y ss.: "Vicemalo Abbas Monas terii Sanctae Mariae, quod situm est justa rivulum quem vocitant Tablatello sub Monte lrago, in confinio Vergidense".

20 A. QUINTANA (1963): Peña Iba. león, apéndice 1.

21 A. QUINTANA (1983): "Compludo, sede del concilio de Irago", Temas Bercianos, Ponferrada, 403-420.

22 P. FlÓREZ: Ob. Cit. pág. 439.

23 A.H.N. Códice, nO 970, fr. 20 Y 372.

24 S. LOSADA CARRACEDO (1908): "Monasterios bercianos", en libro de la Coronación de la Virgen de la Encina. la Coruña, p. 128.

25 J.A. BAlBOA (1997): El monasterio de Carracedo. leó n, p. 98 Y ss.

26 M. DURANY (1989) La región del Bierzo en los siglos centrales de la Edad  media (1070-1250) Santiago de Compostela, p. 30 y ss.

27 A QUINTANA (1984) "Pueblos y hospitales de la ruta jacobea en la diócesis Astorga”, en Temas bercianos Ponferrada, t. III, p 521-582 ; G. CAVERO (1987). Peregrinos e indigentes en el Bierzo medieval (s XIX  VI) Ponferrada, p 44-100.

28 A QUINTANA (198)r "Poibueno y San Martín de Montes", en Temas Bercianos Ponferrada, t. III p 339-404 02 "

29 A QUINTANA (1984) Fonceba dón (ensayo sobre su historia) Temas Bercianos Ponferrada, t. I, p 119-274.

30 IBIDEM, p. 231.

31 Tumbo Negro de Astorga, n° 306 ."Donación a la Yglesia de Astorga echa por Pedro Petriz de Castrocaluon y su mujer Da Eluira, sus hijos e hijas, de toda la heredad que adquieron por su dinero en los confines del Vierzo en el lugar de Molina Seca, deuajo del monte Irago, que se compone de tierras, viñas, huertas, árboles, prados, montes y de otras qualesquiera cosas que allí les pertenezca".

32 P. LOSCERTALES (1976): Tumbo del monasterio de Sobrado de los Monjes (cit. T. SOB.). Madrid, tomo II, n° 245

33 T.SOB., n° 216

34 T.SOB. n° 211

35 M. MARTINEZ ( 1997): Cartulario de Santa María de Carracedo (Cit. C.C.), n° 388

36 M . DURANY (1989}" La región del Bierzo en los siglos centrales de la Edad  Media (1070-1250). Santiago de Compostela, p. 30.

37 T.SOB, n° 223

38 A. QUINTANA ( 1971): Tumbo Viejo de San Pedro de Montes (cit. T.V.M), n° 202

39 T. SOB., n° 219.

40 IBIDEM, n° 228.

41 IBIDEM, n° 232.

42 ONAMIO es un p ueblo al que ya mencionan escrituras del siglo X. Así en el  año 950 Fredenanda dona al monasterio de Peñalba una heredad en el lugar de Unamio (AHN, códice 1197 B); en el 991 dan al monasterio de Bárcena "todos los bienes entre los términos de Riego de Onamio (sic), San Feliz y Tabladillo" (B.N. Ms 4357, f. 101, esc. 351); en 1217, entre los confirmantes de una escritura hay un "Fernandus Petri de Unamio" (C.Carrizo, n° 100); en 1240 Pedro González y su mujer venden a Sandoval "una terra cum suo monte in termino de Unamio, sub signo Sant Salvador, in Val de Salgueiros" (C. C. n° 23), escritura en la que ya se menciona su iglesia parroquial, con la advocación de San Salvador.

43 De PARADASOLANA no he hallado ninguna mención antes del siglo XVI .

44 B.N. Tumbo Negro de Astorga, n° 249.

45 G. CAVERO (1992): Catálogo del fondo documental del monasterio de Santa Clara de Astorga, León, n° 75.

46 Privilegio de los Reyes Católicos. "Por cuanto nos somos informados que en el camino Real que es entre el lugar de Acebo y el hospital de Foncebadón que son en el Puerto de Rabanal de la entrada del reino de Galicia, a causa de la mucha nieve que en el dicho Puerto cae peligran muchos Romeros de los que van en Romería a visitar la Iglesia de Santiago de Compostela, y nos, queriendo que Nuestro Señor sea servido, mandamos al concejo de homes buenos del dicho lugar de Acebo que pongan ochocientos palos en todo dicho camino que es del lugar del Acebo hasta el Hospital de Foncebadón, los cuales pongan fincados en la tierra y salidos y descubiertos mucha parte de ellos por manera que, aunque en el dicho puerto caiga tanta nieve que en cubra a los caminos, queden descubiertos todos los palos para que los Romeros sepuedan guiar por allí y salir a poblado. Otro si, los mandamos que cuando cayese la nieve tan grande que des pues cubiertos los caminos queden peligrosos, de mandar al concejo sea obligado de enviar personas que abran y fagan sendas en los Lugares peligrosos que hubiere desde el lugar del Acebo hasta el Hospital de Fuencebadón y porque en dicho lugar del Azebo no podía cumplir lo susodicho que por nos le es mandado cumplir, los vecinos son pobres y es pequeño el pueblo, y asimismo porque movidos de piedad el dicho Concejo a fecho agora un Hospital en el dicho lugar en que los pobres Romeros son acojidos y hospedados y le dan algunas cosas para su sostenimiento, y por hacer bien y merced al dicho Conzejo y vecinos y moradores del Lugar, es nuestra merced y voluntad que agora y de aquí'adelante para siempre jamás, sean francos de pagar y que no paguen pedidos, ni monedas, ni hermandades, ni martiniegas, ni yantares, nin velas, nin rondas, ni otros qualesquier pedidos ni derramas, nin empréstitos nin repartimientos que nos debían de dar y pagar, como lo que echaremos de aquí adelante, así nos, como los Reyes que después de nos vinieren para siempre jamás, y otrosi es nuestra merced y voluntad que no vayan ni sean llamados a ninguna guerra que nos ficieramos ni a las que los Reyes que después de nos vinieren, ficere de manera que no nos hayan de pechar ni pagar cosa alguna, que lo susodicho, nin de otros pechos nin derechos, salvo la Alcavala y Monedaforera que es nuestra merced y voluntad que nos 10 paguen, según que nos 10 paguen10s otros vasallos de los reynos y señoríos. Tenemos por bien y mandamos que, esta nuestra carta de merced, sea guardada y cumplida en todo, según que en ella se contiene tanto que el Concejo y homes buenos del lugar del Acebo sean obligados a cumplir lo dicho. E mandamos a los nuestros arrendadores y recaudadores mayores y fieles y cofrades y terceros y mayordomos y otros cualesquier personas que tienen y tuvieren en renta o en fieldad o en otra cualquier manera en el dicho lugar del Acebo que non pidan ni demanden al Concejo y homes buenos cosa dicha de los susodicho, ni parte de ello, nin otra cosa excepto la Alcabala y moneda forera, lo cual todo que dicho es nuestra voluntad y merced que asi se haga y cumpla no embargante cualesquier Leyes de nuestros Reynos que en contrario de esto sean o ser puedan. ( ) ada en la noble villa de Medina del Campo aveinte y un dia de mayo año del nacimiento de Nuestro Señor Jesuscristo de mil cuatrocientos y ovhenta y nueve años". Tomado de J. CARRO (1955)' Maragatería, El Bierzo, Galicia, Siria y palestina, en antigua y desconocida ligazón histórica. Madrid, p. 6467.

47 AHN., códice 1197

48 M. DURANY (1989) : La región del Bierzo en los siglos centrales de la Edad Media. Santiago de Compostela, p.74.

49 P. FLOREZ, E.S., XVI, p. 492

50 A. QUINTANA (1984): "Fonc ebadón (Ensayo sobre su historia)". En Temas Bercianos, I, p. 184.

51 TVM., n° 99

52 TVM, n° 148 y BN. T. Negro, n° 170

53 M. DURANY (1989): Ob. Cit, p. 35.

54 TVM., n° 202

55 T.SOB., n° 23 0

56 T. SOB., n° 239 .

57 Esta Santa María de Villafranca es el monasterio de Cluny de esta localidad. Por el documento sabemos que también tenia propiedades en Molinaseca

58T.SOB., no246.

59 J. FERNANDEZ ORDO~EZ (1988} Catálogo de puentes anteriores a 1936. Madrid, p. 97-102

60 JESUS GARCIA (1994): Pueblos y ríos bercianos (significado e historia de sus nombres). Ponferrada, p. 170.

61 JAVIER GARCYA (1992):EL significado de los pueblos de León. León, p. 245.

62 T.SOB., n° 227

63 T.SOB., n° 228

64 TVM., n° 202.

65 TVM., n273 ..

66 C.C., n° 249

67 C.C., n 47

68 C.C., n° 10 48

69 TVM., n° 148

70 T.SOB., n° 21 8 y 216

71 T.SOB., n° 220

72 T.SOB., n° 231

73 C.C., n° 475

74 T.SOB., n° 25 .1

75 C.C., n° 407.

76 AHN, codice, n° 990, f. 179v: "do e! concedo tibi dotem sive arras, scilicet villam illam, que dici!ur Molina sica, cum omni directo suo, et morabitinos vigenti ureos..

77 AHN, códices, n° 992, f. 182: "offero e! dono ...medietatem ecclesie jure de Molinaseca, vocabulo Sancti Muchaelis quam ecclesie medietatem, cum medietate (ville) de Molinaseca". En realidad la iglesia, como veremos, no tiene esa advocación de san Miguel sino la de san Nicolás.

78 A. QUINTANA (1984): "El Señorío de Molinaseca", Temas Bercianos, III, p.79-83

79 C.C . n° 879.

80 LOSADA CAR RACEDO (1908): "Santuarios marianos en el Bierzo". En Libro de la Coronación de la Virgen de la Encina, Ponferrada, p. 163.

81 Las puertas de este santuario, en otros, fueron protegi das con planchas de hierro, porque los peregrinos tenían la costumbre de arrancar astillas para llevárselas como reliquia. También se cuenta la costumbre de los segadores gallegos de dejar en el templo, como exvoto, las hoces al regresar de la siega en tierras de Castilla.

82 C.C., n° 319

83 G. CAVERO (1 987): Ob. Cit, p. 66

84 Para este tema de la hospitalid ad ver G. CAVERO (1987): Peregrinos e indigentes en el Bierzo medieval. S. XIX VI. Hospitales en el Camino de Santiago. Ponferrada.

85 T. V.M, n" 273. En este documento hay un error en la data, pero todos loS datos, según Quintana, llevan a proponer el año 1203 Como el de su fecha más correcta. G Cavero, por el contrario, lo fecha en 1173 (ob. Cit., p. 137).

86 TVM, nº 213

87 C.C., nº 249

88 C.C., nº 413.

89 P. FLOREZ, E. S., p. 492

90 T.SOB., nº 211

91 T.SOB., nº 213.

92 M. DURANY (198 9): Ob. Cit. P. 92 y ss.

93 TVM, nº 148. .

94 A. QUINTANA (1984) : "El Señorío de Molinaseca", en Temas Bercianos.Ponferrada, t. 111, p. 34 y ss.

95 M. DURANY (1989): Ob. Cit ., p.227

96 A. QUINTANA (1984): El Señorío de Molinaseca", en Temas ~ercianos, 111, p.

40. En el apéndice I, p. 101, se incluye el documento original.

97 IBIDEM, p. 42. Apéndice II, p. 102.

98 IBIDEM, p. 44. Apéndice 111, p. 103 .

99 TVM, n° 224

100 T.SOB.. nº 2 17

101 A. QUINTANA (1 984)" Ob. Cit., t. 111, p. 53 y ss.

102 Esta Teresa es sobrina de la condesa doña Ma ría, como hija de RamiroPonce, hermano de doña Teresa.

103 El texto, con su estudio, 1 0 publicó J. RODRIGUEZ (1972) : "Fuero de Molinaseca". Tierras de León, n° 16, p.  1323; y también IBIDEM (1981) Los fueros del Reino de León, León, t. I p. 183-189, t. II, 154-156. Este autor lo fecha, en ambos textos, en 1 de agosto de 1196; pero A. QUINTANA (1984). Ob. Cit., p. 60 y ap.doc. 5, con mejor criterio. prefiere el 29 de julio de 1193.

104 T.SOB., n° 230

105 T.SOB., n° 218

106 C.C., n° 310

107 Doña Teresa como sobrina de doña María, sin duda fue encargada por su tía de hacer efectivo su testamento.

108 A. QUINTANA, Ob. Cit., T. III , p. 64. Apéndice, p. 107

109 C C n° 838

110 En 1.201 Al fonso IX, estando en Benavente, acotó el lugar de Molinaseca en favor de la condesa María Ponce, liberando el lugar de todo pecho, pedido, fonsado y hacendera, así como de cualquier otro derecho perteneciente a la Corona; prohibiéndose la entrada del merino al lugar. Lo mismo hizo más tarde Alfonso X, en 125?

111 T.SOB.. n° 220

112 TVM. nº 224

113 T.SOB., . nº 2 40

114 C.C.. . nº 629.

115.T~nR . nº fi~

116 T.SOB., . nº 24 0

117 T.SOB., n° 235

118 C.C., n° 256

119. C.C., n° 472 .

120 C.C., n° 629.

121 C.C., . nº 113 3.

122 TV M . nº 273

1231NE (1984): Ce nso de la Corona de Castilla de 1591 (vecindarios). Madrid .

124 La Jurisdicción de Ponferrada, como se dice en los nombramientos de lo s corregidores de esta villa, compredía en el siglo XVI los pueblos de Onamio, Columbrianos, Fuentesnuevas, Toral de Merayo, Pajariel, Paradela, Ozuela, Orbanajo, Villalibre, Devesas (Dehesas), San Pedro de Devesas, Priaranza,las Cabañas del Fabero, Carracedelo, Arganza y sus aldeas (Canedo, Campelo, Villanueva, Cueto y Cabañas del Portiel), San Lorenzo, Campo de Ponferrada,

Santo Tomás, Posada del Río y Barcena.

125 AHP.LEÓN. CATASTRO DE ENSENA DA(Cit. CAT. ENS.) Todas las citas del Catastro pertenecen a las Respuestas Generales y están tomadas de los microfilms que guarda el archivo histórico provincial.

126 G. CAVERO (1996) “Conflictos y revueltas contra la mitra asturicense (S. XIXV).Ponferrada, p. 140 y ss..

127 IBIDEM p. 95.

128 J.A. BALBOA D E PAZ (1984)' "El Antiguo Régimen. La sociedad". En Historia del Bierzo. León, p. 114

129 AHPL. CAT. ENS. Mo linaseca

130 J.M. BARTOLOMÉ (1996): Vino y viticultores en el Bierzo. Sociedad y estructuras económicas durante el siglo XVIII. León, 51. El Catastro, sin embargo, menciona los siguientes cargos: Juan Alvarez, alcalde por el estado noble; Joseph González y Antonio Alvarez, regidores por el estado noble; Josep Balboa y Juan Martínez, regidores por el estado llano; y Lázaro Teijón, procurador general por el estado llano.

131 Cit. Por F. GONZALEZ (1997)" Cárceles ponferradinas. Ponferrada, p. 126.

132 IBIDEM, p. 109.

133 AHPL. CAT. ENS. Respuestas Generales (Molinaseca)

134 J. CARRO (1955): Ob. Cit., p. 6769

135 AHPL. CAT. ENS. Respuestas General es (Molinaseca)

136 AHPL. CAT. ENS. Respuestas Generales (Onamio, Ac ebo, Riego de Ambrós)

134 J. CARRO (1955): Ob. Cit., p. 6769

137 J.M. BARTOLOMÉ (1996): Ob. Cit. P .268. 138 Censo de 1591 (Ob. Cit.} "El Acevo no pagais servicio por privilegio que dello teneis con cargo de poner ochocientos palos en todo el camino que ba desde el dicho lugar hasta el hospital de Fuen98vadon hincados en la tierra descubiertos porque los caminantes no peligren quando la niebe biniere tan grande que cubra los caminos. Seais obligaaos a hacer sendas y porque este es un ospital para acoxer los romeros mandó que en dicho privilegio se os guarde, cumpliendo vos el dicho concejo todas las cosas en él contenidas y que de otra manera no goceis del y mandó que el corregidor de la villa de Ponferrada tenga cargo de hacer ver por bista de ojos si aveis fecho y cumplido y haceis y cumplís todo lo contenido en dicho privilegio y ynbie relación dello a los mis contadores maiores e que los escritores deste partido notifiquen este capítulo al dicho Corregidor e la dicho concejo y envien testimonio dello a los mis contadores mayores dentro de noventa primeros dias siguientes so pena de perder los quince mrs. Al millar que lleva de salario con esta rreceptoria y que a su costa enviare persona desta corte que haga las dichas notificaciones y traiga los dichos testimonios".

139 Cit. En C. CASADO v A. CARRERA (1984). Viajeros por León. Siglos XII-XIX. León, p. 146.

140 J.M. LUE NGO (1952)" "Molinaseca y sus piedras de armas". Promesa, 7 septiembre, p. 21.

141 M.J. GARCIA ( 1993): "Desamortización de los b(enes de los hospitales del Camino de Santiago en el Bierzo.  Problemas de subsistencia (siglos XIXXX)" Revista Bierzo. Basílica de la Encina.. p. 42

142 Las medidas que se utilizan son dos, u na para tierras de pan y prados y otra para viñas. Para la primera se utiliza la fanega (unas 2.304 varas castellanas cuadradas) y sus múltiplos: cuarta, cuartal, celemín, medio y cuartillo. Para las viñas la medida de tierra es el jornal, que equivale a un celemín y medio, por lo que ocho jornales hacen una fanega de tierra.

143 F. GONZLEZ (1987): Retirada de Moore y batalla anglofrancesa de Cacabelos. Cacabelos, 110 p. 144 R. LÓPEZ (1989): Valdeorras en la Guerra de la Independencia. Barco de Valdeorras, p. 95.

145 IBIDEM, p. 102.

146 P. MADOZ (1845-1850)" Diccionario geográfico estadístico histórico de España. Madrid. Edidicón Facsimil. Tomo de león. Valladolid, 1983, p. 214.

147 BOPL, 2 de septiembre de 1834, p. 303.

148 J. A. BALBOA DE PAZ (1995): "El Bolillo del Bierzo". Separata de 16 pág. de la rev. Bierzo a Punto. n° 24.