Pasaban  unos minutos de las nueve de la tarde…Desde el medio día la tormenta había amenazando por distintos rincones del Bierzo…En varios lugares hubo descarga eléctrica con gran cantidad de lluvia y algo de piedra… De pronto un espectáculo insólito y nunca visto:

Comenzaron a caer grandes trozos de hielo, como si alguien estuviese rompiendo una gran montaña de hielo y saltarán piedras y esquirlas de todas formas y tamaños destrozando todo lo que encontraban a su paso.

Cinco minutos largos de asombro observando impotentes la furia d e la naturaleza que destrozaba los árboles y todo tipo de frutos, que rompía losas y canalones y abollaba los coches.

Más de uno me cayó encima y sentí como hacía daño en el cuerpo, pero, sobre todo, hacía daño en el ánimo al sentir la terrible pérdida que estaba causando en nuestros campos. Recé, como siempre lo hago.

El cielo se oscureció y poco a poco la tormenta de piedras de hielo secas y solitarias se convirtió en un furia de lluvia y granizo que descargó su rabia sobre la tierra reseca y las calles que se convirtieron por unos instantes en un pequeño río de aguas cargadas de musgo y ramas provenientes de árboles y tejados.

Un calor sofocante y un vapor denso se desprendía de las calles y los campos…Todo pasó en poco tiempo… El olor a ozono impregna los sentidos y el dolor se cuela por todos los rincones del alma.

¡Que no vuelvan más tormentas!

Para ver un pequeño reportaje fotográfico de los efectos de la tormenta pincha en leer más.

 

REvision fotografias album portas 26  buscar fotos tor.jpg